Charlotte.- Las elecciones del 6 de noviembre de 2018 han dejado en el limbo a los 778,477 habitantes del Distrito Congresional 9 de Carolina del Norte, que incluye una porción del sur del condado de Mecklenburg.
Todavía no hay un representante a la Cámara federal que ocupe el escaño que le corresponde en el Capitolio en Washington.
Tras los comicios, el republicano Mark Harris declaró victoria, y el demócrata Dan McCready concedió su derrota a regañadientes.
Los resultados apuntaban a una victoria, del controvertido pastor Harris por 905 votos.
No obstante, el 27 de noviembre de 2018, la Junta de Elecciones y Reformas de Ética del Estado de Carolina del Norte se negó a certificar los resultados de las elecciones, citando irregularidades en la votación relacionadas con las boletas de votación en ausencia
El 1 de diciembre, el presidente de la junta estatal de elecciones renunció diciendo que “la investigación de conducta delictiva y fraude electoral en las elecciones primarias republicanas y generales de 2018 en el Distrito 9 del Congreso es una cuestión de vital importancia para nuestra democracia”,
El 30 de noviembre, la junta electoral del distrito decidió escuchar la evidencia sobre “reclamaciones de numerosas irregularidades y actividades fraudulentas concertadas”.
El candidato demócrata McCready retiró su concesión electiva presentada anteriormente el 6 de diciembre
El candidato republicano Harris aceptó en ese tiempo que se celebrara una nueva elección si la junta electoral pudiera probar que las acusaciones de fraude electoral posiblemente hubieran afectado el resultado de la contienda.
El líder de los republicanos de Carolina del Norte, Robin Hayes, declaró el 11 de diciembre que, independientemente de la medida en que se demuestre que el fraude ha alterado la elección, sería necesaria una nueva elección en el Distrito 9 del Congreso si los investigadores pueden verificar un que los resultados de la votación temprana en el condado de Bladen se filtraron antes del día de las elecciones.
El 28 de diciembre, un tribunal estatal disolvió la junta electoral estatal, antes de haber certificado los resultados de las elecciones.
El personal de la junta electoral anunció que continuaría la investigación, pero retrasó las audiencias hasta que se constituya una nueva junta electoral, probablemente el 31 de enero.
Los intentos del gobernador demócrata Roy Cooper de llenar una junta interina fueron anulados por la Legislatura Estatal controlada por los republicanos.
El líder mayoritario entrante de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Steny Hoyer, demócrata, anunció que la Cámara de Representantes no juramentaría a Harris bajo ninguna circunstancia hasta que se complete la investigación de fraude.
Harris anunció que buscaría la intervención de las cortes para certificarlo inmediatamente como ganador y declaró su intención de posesionarse en el Congreso 116 el 3 de enero.
Sin embargo, no se le permitió a Harris ser parte del nuevo Congreso..
Si se requiere una nueva elección, una ley recientemente aprobada por la Legislatura Estatal de Carolina del Norte requerirá la celebración de nuevas primarias precedentes para los partidos
El Distrito 9 del Congreso de Carolina del Norte ocupa el centro-sur de Carolina del Norte.
Los límites actuales del distrito se rediseñaron en febrero de 2016 después de que una Corte de Distrito anuló los límites previos.
El nuevo distrito del Congreso consta de los condados de Union, Anson, Richmond, Scotland y Robeson; una parte sureste del condado de Mecklenburg; y partes de los condados de Cumberland y Bladen.
El condado de Bladen se convirtió en el ojo del huracán de la investigación de fraude, donde se acusa a un exconvicto, McCrae Dowless de recolectar boletas de votación de los electores, una práctica considerada ilegal.
Dowless había sido contratado por la campaña republicana de Harris.
Casi el 8 por ciento de los habitantes del Distrito 9 son hispanos.
Carolina del Norte elige 13 representantes a la Cámara, de los cuales actualmente tres son demócratas.