Snow Hill.- El desastre generado por el huracán Florence, que causó en Carolina del Norte 33 muertos y un estimado de 22 billones de dólares en daños, ha dejado también a muchos trabajadores agrícolas sin trabajo después que las inundaciones y las lluvias dañaran numerosas cosechas en condados como Sampson, Harnett, Greene, Duplin, Johnston y Lenoir.

De acuerdo con el Programa de Salud de Trabajadores Agrícolas de Carolina del Norte hay unos 150 mil trabajadores del campo en el estado, muchos de ellos con visa temporales H2-A y una enorme grupo que no cuenta con estatus legal. Ahora Florence ha acabado con  la única forma de ingreso para muchos trabajadores y sus familias.

“Silencio, solo silencio”, dijo María sobre la falta de comunicación del ranchero que la empleaba antes del huracán.

A igual que otros inmigrantes afectados en Snow Hill en el condado Lenoir, Maria no sólo debe enfrentar emocionalmente el panorama desolador que ha dejado Florence sino, el temor de estar sin trabajo y contar con pocos recursos.

Florence también ha dejado sin hogar a algunos trabajadores. Ese es el caso de Beatriz, una inmigrante hondureña de Hookerton quien encontró refugio en una iglesia de Kinston.

“Ya me avisaron que no hay trabajo porque ya se inundó todo”, dijo Beatriz. “Nosotros no podemos entrar a la casa y después que se calme todo tendríamos que ver como arreglamos la traila”.

Para trabajadores con visa H2-A, Florence ha acabado también con el periodo de cosecha de tabaco para muchos que llegaron desde México y con el semanas de ingreso monetario.

“El tabaco todavía van a cortar un poquito, pero prácticamente ya se acabó,” dijo Jesús Rodríguez, un trabajador temporal de Selma. “Sí nos falta ese tiempo del trabajo. El huracán Matthew estuvo peor, pero ya habíamos acabado el tabaco. Y ahora nos faltaba cinco semanas del tabaco, pero todo ya se acabó.”

En una entrevista con la agencia The Associated Press, Graham Boyd, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Tabaco de Carolina del Norte, estimó que las pérdidas podrían ascender a 125 millones de libras (57 millones kilogramos) valorados en $ 250 millones a $ 350 millones.

Carolina del Norte sigue siendo el mayor productor de tabaco del país, con más de 330 millones de libras en 2016.

La ayuda

El Ministerio Episcopal para Trabajadores De Campo, un centro de apoyo en Dunn para trabajadores de los condados Harnett, Johnston y Lee, entre otros, formó parte de un esfuerzo conjunto con el Centro de Salud Comunitario de Kinston [Kinston Community Health Center] para apoyar a estos trabajadores.

El ministerio pudo comprar comida que era culturalmente apropiada para los trabajadores y sus familias y también, otros productos de necesidad como pañales y fórmula para bebés.

Juan Carabaña, coordinador de programas en el ministerio, dijo a Qué Pasa el huracán ha sido peor para los trabajadores inmigrantes porque muchos viven en hogares móviles y han perdido sus trabajos.

“Es perder cosas en tu casa que se han mojado y perder el trabajo de aquí a dos meses,” dijo Carabaña.

Por su parte, Melissa Bailey Castillo del Centro de Salud Comunitario dijo de que muchos trabajadores fueron afectados una semana antes de la llegada de Florence al estado.

“El seguro de cosecha reembolsa a granjeros por cultivas perdidas en desastres naturales” destacó Castillo. “Cuando se hizo claro que Carolina del Norte iba a ser afectado, los granjeros pararon el trabajo. Porque cuando el cultivo ya está cosechado, la pérdida no está asegurada y es solo para los cultivos que no han sido cosechados”.

AARÓN SÁNCHEZ GUERRA - Campos de cultivo llenos de agua  es el panorama dejado por Florence.AARÓN SÁNCHEZ GUERRA - Una vecindad de un barrio de casas móviles inundada donde viven trabajadores de campo inmigrantes en Snow Hill.