Este artículo forma parte de una serie de notas que conforman el Suplemento de COVID-19 desarrollado por Qué Pasa.

 

Sin importar el estatus migratorio ni la pandemia del COVID-19, todos los trabajadores de Carolina del Norte tienen derechos. Eso significa un pago de las horas trabajadas, un lugar seguro para que pueda cumplir con su labor y hasta compensación por dos semanas de estar contagiado de coronavirus, entre otros.

Casi todos los empleados que trabajan en los Estados Unidos están cubiertos por la Ley de Normas Justas de Trabajo (FLSA por sus siglas en inglés) impuesta y supervisada por la División de Horas y Salarios del Departamento de Trabajo federal.

La FLSA establece normas para el salario mínimo, pago de sobretiempo y empleo de menores de edad ya sea para trabajadores a tiempo completo o parcial en el sector privado y en el gobierno federal, al igual que en los gobiernos estatales y locales. Cabe mencionar que la FSLA tiene excepciones.

De acuerdo con Antony Delgado de la División de Horas y Salarios de EE.UU, los empleados que son cubiertos por la FSLA son aquellos que laboran en una empresa que genera una facturación de 500 mil por año.

En una reciente exposición a la que acudió Qué Pasa, Delgado explicó que se consideran compensaciones salariales a un sueldo ya sea por hora o destajo. Así como comisiones, bonos o propinas. También costos razonables por alojamiento, comidas y otras “comodidades” que ofrezca el empleador para beneficio del empleado.
Delgado indicó además que hacer deducciones en el salario son ilegales si es para beneficio y conveniencia del empleador o éstas reducen el ingreso del trabajador a menos del salario mínimo por hora.

“No se puede deducir para herramientas, por falta de dinero en la caja registradora o daños a la propiedad. Tampoco por el requerimiento de uniformes”, señaló.
En Carolina del Norte el salario mínimo es de $7.25 la hora. Es decir que para calcular que se le está pagando lo justo, el empleado debe dividir su pago entre el número de horas trabajadas.

Pero los derechos laborales no son iguales para todos, dijo a Qué Pasa, Benjamín William,  abogado del Legal Aid de NC.

“Por ejemplo sobre el derecho de recibir el sueldo mínimo, sabemos que en Estados Unidos es de 7.25 dólares la hora sin importar el estatus migratorio, pero para los trabajadores de visa H2A el sueldo mínimo cambia cada año”, indicó el abogado. “Otro es el pago de “over time”. Si una persona que no es trabajador agrícola labora más de 40 horas a la semana es probable que lo reciba, pero los trabajadores del campo no tienen ese derecho”.

 

Pago durante la pandemia

Ante la pandemia del COVID-19 y bajo la Ley de Respuesta al Coronavirus de Familias Primero (FFCRA), la mayoría de los empleados pueden recibir 80 horas o dos semanas de tiempo pagado si ha sido diagnosticada con el nuevo coronavirus o si está teniendo que cuidar por un niño cuya escuela está cerrada, según indicó William.

Sin embargo, los trabajadores de empresas de más de 500 empleados, no tienen derecho a esas dos semanas pagadas.

“Tampoco si trabaja en la industria de salud, ya sea enfermera, doctora o asistente”, dijo William. “Pero, si la compañía tiene hasta 500 empleados debe poder recibir ese pago y esto también aplica para subcontratistas”.

No tener estatus migratorio legal tampoco impide recibir el pago por cuarentena, de acuerdo con el abogado laboral.

“Si el trabajador es diagnosticado positivo de COVID-19 y no tiene permiso de trabajo para los Estados Unidos, no importa. El empleador debe pagarle esas dos semanas”.

La ley se aplica aún cuando el trabajador tenga un día de contratado. “Si al día dos sale positivo, tiene ese derecho de pago”.

William pidió a los trabajadores inmigrantes que si sienten que sus derechos han sido vulnerados como la reducción de su sueldo, por las dos semanas de descanso por el COVID-19, deben buscar la asesoría de un abogado.

 

Derecho a un lugar seguro

Por su parte, la abogada Carol Brooke del Centro de Justicia recordó que las regulaciones federales y estatales requieren que su empleador proporcione un lugar de trabajo seguro y si esto no sucede, el trabajador puede presentar una queja.

“OSHA y los Centros para el Control de Enfermedades han emitido una guía que los empleadores deben seguir para ayudar a mantener a sus empleados a salvo del coronavirus”, señaló.

Pero antes de presentar una queja, la abogada aconseja que ésta se haga de manera colectiva.

“Es mejor plantear sus preocupaciones de salud y seguridad junto con al menos otro compañeros de trabajos. Cuando dos o más personas en un lugar de trabajo se quejan de un problema de salud o seguridad, su queja se considera acción colectiva y es una actividad protegida por la ley federal”.

Además indicó que es importante que los trabajadores guarden una copia de todo lo que le proporcione a su empleador.