Raleigh.- Jacques Gelman nació en San Petesrburgo, Rusia, en 1909, y deambuló por varios países de Europa luego de la Revolución de Octubre, hasta que en 1938 decide establecerse en México. Allí conoce a una joven checa, Natasha Kahalka, con quien se casa en 1941. Con el tiempo, Jacques y Natasha Gelman se convertirían en los más importantes coleccionistas de arte mexicano, y su invaluable compendio de obras de Frida Kahlo y Diego Rivera se expondrá desde este 26 de octubre en el Museo de Arte de Carolina del Norte, en Raleigh.
La tormentosa relación de Rivera y Kahlo ha capturado por años el imaginario de los amantes del arte y de quienes han conocido su historia de amor y desamor a través del cine y la literatura. Son probablemente los personajes más atractivos del arte mexicano. Varias de sus obras podrán ser vistas en la muestra Frida Kahlo, Diego Rivera y el Modernismo Mexicano, que se mantendrá abierta al público hasta el 19 de enero de 2020.
El 23 de octubre se llevará a cabo una presentación a la prensa de la extraordinaria colección que los Gelman llegaron a acumular de las obras intimistas de Kahlo (1907-1954) y de las más sociales y hasta políticas de Rivero (1886-1957), quien llegó a ser un gran muralista, que retrató los cambios culturales de la sociedad mexicana en tiempos de revolución.
La colección de los Gelman (ambos amigos personales de la tempestuosa pareja) también incluye obras de otros artistas mexicanos, como Rufino Tamayo y David Alfaro Siqueiros, entre otros, así como piezas del cine, el dibujo y la fotografía del país que adoptaron como propio en 1942, y en el que se establecieron hasta su muerte.
Paralelamente, el Museo de Arte de Carolina del Norte exhibirá la muestra Luces y sombras: imágenes de México, que reúne fotografías pertenecientes a la colección del Bank of America, realizadas por varios de los lentes más destacados de ese país, como Manuel Álvarez Bravo, Manuel Carrillo, Flor Garduño, Graciela Iturbide, Paul Strand y Mariana Yampolsky.