Charlotte.- Dos peatones murieron arrollados en los primeros días de 2019 en Charlotte, donde en 2018 se registró un record de 28 fatalidades de peatones, que superó la marca previa de 2017, de 27 muertes.

El día de Año Nuevo, martes 1 de enero, la policía informó que respondió a la 1:12 de la madrugada a una llamada en la cuadra 10000 de la calle North Tryon, cerca de la intersección con Mallard Creek Church Road.

En esa área se había registrado el atropellamiento de Demetrice Shakeal Gillespie, de 19 años.

Gillespie caminaba en un lado de la calle North Tryon, cuando fue arrollado por un Nissan Altima negro, que lo lanzó a 50 pies, después una camioneta SUV, lo lanzó otros 60 pies y finalmente un sedán de pasajeros lo arrastró aproximadamente 1,000 pies.

Los conductores de la SUV y el Sedan permanecieron en el lugar de los hechos, pero el chofer del Altima Negro huyo de la escena.

El mismo martes, el conductor del Altima, Christian Jabez Chandler, de 22 años, se presentó voluntariamente a las oficinas de la División de University City del Departamento de Policía de Charlotte-Mecklenburg (CMPD).

El sábado 5 de enero, una mujer fue arrollada por dos autos, mientras esperaba por una grúa en el suroeste de Charlotte.

El incidente ocurrió en la cuadra 9600 de S. Tryon Street cerca de John Price Road.

La policía informó que varios conductores reportaron haber visto un cadáver en la vía alrededor de las 3:45 de la madrugada.

Breondra Rychelle Newman, de 22 años, fue encontrada muerta en el carril derecho hacia el norte de South Tryon Street cerca de John Price Road.

Los oficiales indicaron que antes de que atropellaran a Newman, la mujer estuvo caminando de un lado a otro en una tienda de conveniencia mientras la policía esperaba a que una grúa retirara su automóvil varado en Westinghouse Boulevard.

Los investigadores dijeron que ambos conductores que arrollaron a Newman permanecieron en la escena y que la velocidad y el consumo de alcohol no fueron factores en el accidente.

Los dos incidentes marcaron el inicio de otro año mortal para las personas que caminan en las calles de Charlotte.