Charlotte.- Saúl Hernández-Quiroz, oriundo de Chichicaxtle, Veracruz, había vivido sin problemas en Estados Unidos durante 21 años.

Afincado en Gastonia, trabajó diez años en la industria textil y después en el sector de servicios en restaurantes, un tiempo en el establecimiento Guacamole.

Su carácter lo hizo muy popular en el condado de Gaston y en años recientes se había dedicado a ser coreógrafo de quinceañeras y bodas, a pintar, a dar clases de yoga, y a promover la cultura mexicana.

Pertenece al grupo de artistas neovisionarios y sus obras han sido expuestas en museos y galerías de Gastonia, Charlotte y Kings Mountain.

Hizo fama de filántropo al organizar un evento gratuito para una quinceañera afectada por problemas de salud y por ser generoso con la gente, participar en actividades de ayuda al prójimo.

Pero el pasado 12 de octubre en la noche le cambió la vida.

Un oficial de la policía de Gastonia, lo paro por supuestamente no tener funcionando las luces del vehículo que conducía.

Según un documento escrito por el inmigrante, el agente se molestó porque le probó que las luces estaban funcionando y le habló el inglés.

Hernández-Quiroz terminó arrestado por el policía al que le dijo que lo estaba deteniendo por ser un latino.

Además, según el indocumentado el oficial de lo detuvo y su compañero de patrulla, que vestía de civil, le preguntaron si tenía hijos o esposa, y al contestar que no les explicó que él era homosexual.

Los oficiales, de acuerdo con el inmigrante, se empezaron a reír y comenzaron a revisar el teléfono del indocumentado sin ninguna orden judicial.

En la cárcel del condado de Gaston Hernández-Quiroz fue procesado por el programa de deportaciones 287g  y actualmente se encuentra en el centro de detención de Stewart en Georgia.

Entre el círculo cultural de Gastonia, el encarcelamiento y la posible deportación del indocumentado ha originado conmoción, al igual que en el gremio de los organizadores de quinceañeras y bodas.

De acuerdo con su sobrina, Xitlaly Hernández-Rogel, se han organizado tres eventos para contribuir a su defensa, incluyendo uno de maquillaje, y los clientes que ha tenido en los restaurantes le preguntan por él.

El hombre tiene una audiencia programada para el 5 de noviembre con uno de los jueces de la corte localizada en Lumpkin, Georgia, que son considerados  como los magistrados de inmigración más duros del país.