Chapel Hill.- El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) decidió no seguir con su intención de multar con más de $350 mil a un inmigrante que se encuentran en un santuario de Carolina del Norte para evitar ser deportada y separada de su familia.

La oficina del abogado Jeremy McKinney confirmó a Qué Pasa que Inmigración les anunció el martes sobre "retiró de notificación de multa" contra Rosa del Carmen Ortez Cruz, una madre hondureña quien se encuentran desde 2018 refugiada en una iglesia de Chapel Hill.

"¡Estamos todos emocionados! Nuestro equipo confiaba en que prevaleceríamos, pero nos sorprendió gratamente que ICE eligiera hacer lo correcto sin tener que litigar", dijo McKinney quien junto con la abogada Ann Marie Doole representan a Ortez.

En junio de este año, los abogados de Ortez recibieron una Notificación de Intención de Multa (NIF por sus siglas en inglés) donde indicaban que la inmigrante debía pagar un total de $350,761. En el documento la agencia federal le recordaba además que debía haberse presentado el 14 de mayo en las oficinas de ICE en Charlotte para su remoción. Asimismo, le dio un plazo de 30 días, hasta el 25 de julio, para responder al NIF, lo cual hicieron sus abogados.

Al igual que Ortez Cruz, otros inmigrantes en distintas partes del país como Colorado, Utah, Virginia y Texas recibieron cartas de ICE donde se les amenaza con penalidades monetarias que alcanzan, en algunos casos, hasta casi medio millón de dólares.

"Nuestro equipo ciertamente estaba listo para luchar por Rosa. Después de todo, a pesar de una directiva legal específica que requiere que los jueces de inmigración notifiquen a las personas que enfrentan la deportación de todas las consecuencias por no dejar el país, incluidas las multas, nadie le proporcionó a Rosa un aviso de que esta multa podría ser impuesta. Esto tiene sentido porque ICE nunca ha impuesto esta multa a nadie desde la creación de la multa en 1996", explicó el abogado. "Todo el incidente parecía una aplicación selectiva y un ataque contra las instituciones religiosas que protegen a mujeres como Rosa".

La ley estadounidense permite desde 1996 que el Gobierno federal imponga multas por la vía civil a indocumentados sujetos a órdenes de deportación, pero en la práctica esas penalizaciones solo se exigían en casos contados, y no solían superar los mil dólares, según expertos consultados por el Washington Post.

En mayo del año pasado, Ortez Cruz, de 38 años y  origen hondureño, se convirtió en la sexta persona en Carolina del Norte en refugiarse en un santuario para eludir al ICE. Desde entonces, ella se encuentra en la iglesia de la Reconciliación en Chapel Hill.

Ortez, quien es madre de dos ciudadanos estadounidenses, huyó de Honduras en 2002 debido a que casi pierde la vida a manos de su ex pareja. Era víctima de doméstica.

Su lucha por evitar su deportación aún continúa. "El caso de expulsión de Rosa sigue pendiente a nivel de la corte de circuito. Este buen tema no tiene relación con el resultado de su caso de deportación", indicó McKinney.

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