Santiago de Chile, 1 ene (EFE).- Santiago, Valparaíso y otras ciudades de Chile se vistieron de gala y se cubrieron de fuegos artificiales para recibir el nuevo año, con cientos de miles de personas aglomeradas en avenidas y parques, en los que bailaron y festejaron hasta el amanecer.

La fiesta más tradicional y multitudinaria se vivió en la Región de Valparaíso, donde más de medio millón de personas se apostó en lugares estratégicos a lo largo de la costa para disfrutar del Año Nuevo en el mar, un impresionante espectáculo pirotécnico considerado uno de los más grandes de América Latina.

Durante unos 20 minutos y a lo largo de unos 50 kilómetros de costa que abarcaron las ciudades de Valparaíso, Viña del Mar y Concón el cielo se inundó de luces multicolores.

Hasta hace unos días hubo dudas sobre la fiesta, a raíz de una huelga de estibadores eventuales que enmarcó varias jornadas de enfrentamientos entre trabajadores y la policía, pero finalmente el conflicto se resolvió y no hubo nada que empañara los festejos.

"Balance positivo", dijo a los periodistas el mayor de Carabineros Marcos Jiménez, responsable de la seguridad en el céntrico Muelle Prat, de Valparaíso.

En Santiago, unas 400.000 personas dieron la bienvenida al nuevo año en la Alameda Bernardo O'Higgins, la principal avenida de la ciudad, donde se desplegó por vigésimo séptimo año consecutivo un espectáculo pirotécnico desde la alto de la céntrica torre Entel,

Otras decenas de miles de santiaguinos se dieron cita en espacios públicos de una decena de municipios capitalinos que también recibieron con pirotecnia, música y baile el año 2019.

En la ciudad de Talca, a unos 260 kilómetros al sur de Sanriago, en la región del Maule, la fiesta se extendió hasta el cementerio local, donde varios miles de personas cumplieron la tradición de despedir el año viejo cenando junto a las tumbas de sus familiares.