Sídney (Australia), 18 oct (EFE).- El príncipe Enrique y su esposa Meghan conocieron hoy ingredientes nativos silvestres de Australia y degustaron carne de canguro y otras exquisiteces durante una visita a un restaurante de Melbourne gestionado por una empresa que apoya a jóvenes indígenas.

Los duques de Sussex entraron a la cocina de Charcoal Lane donde el chef Greg Hampton les hizo "tocar, probar y oler" de primera mano los ingredientes típicos del bosque australiano, en el tercer día de su gira por Oceanía.

Durante la visita, la duquesa, que dará a luz en la primavera boreal de 2019, fue instada a evitar la pimienta de Tasmania(Drimys lanceolata) mientras que el príncipe fue invitado a olfatear la goma de fresa (Eucalyptus olida).

El menú de este restaurante, que ha capacitado a 250 jóvenes indígenas en diez años, incluyó nueces bunya, flores de rosella, canela mirto, hojas de árbol de té de limón y menta de río, entre otros, según la agencia local de noticias AAP.

La pareja también visitó la escuela The Trinity Grammar, donde Meghan se pegó un susto con el sonido de uno de los coches en miniatura F1 que le enseñaron los estudiantes, y participó en una reunión en la Casa de la Gobernación de Victoria.

Varios miles de personas se concentraron en los accesos de la residencia para ver la llegada de los duques, que dedicaron media hora a charlar con sus admiradores.

Durante este paseo, una joven lloró al recibir un abrazo de Enrique mientras que Meghan, que lució un vestido azul marino del diseñador australiano Dion Lee y un abrigo de Martin Grant, recibió flores y peluches.

A lo largo de la jornada la pareja también tiene previsto dar un breve paseo en el tranvía de Melbourne, que tiene la red urbana más larga de tranvías del mundo con unos 250 kilómetros de vías.