Naciones Unidas, 17 nov EFE (EFE).- El secretario general de la ONU, António Guterres, está profundamente preocupado por el aumento de la violencia en los últimos días en la República Centroafricana, a la vez que hizo un llamado al Gobierno a investigar y llevar a los responsables ante la justicia.

Guterres hizo referencia a un ataque contra un campamento de desplazados internos en el pueblo de Alindao, que dejó 37 muertos el pasado 15 de noviembre, y que fue atribuido a la Unión por la Paz en la República Centroafricana (UPC).

También mencionó en un comunicado de prensa emitido por su portavoz, Stephane Dujarric, otro incidente de violencia, contra un campamento de misión de la organización (MINUSCA) en Gbambia, en el suroeste del país, el pasado 16 de noviembre, donde un casco azul de Tanzania perdió la vida.

El ataque fue cometido presuntamente por combatientes del grupo armado Siriri, indica además el comunicado.

Fue el segundo ataque contra personal de la Minusca que se produce en el oeste del país por parte de miembros de Siriri, después de que el pasado junio muriera otro casco azul en un enfrentamiento similar.

"El secretario general ofrece sus profundas condolencias a las familias de las víctimas así como al Gobierno de la República Unida de Tanzania, se solidariza con el Gobierno y el pueblo de la República Centroafricana", agrega el comunicado.

Recordó que ataques contra cascos azules y civiles indefensos constituyen crímenes de guerra. También reiteró la determinación de Minusca de proteger a los civiles y de contribuir a la estabilización de la República Centroafricana.