Raleigh.- En medio de la pandemia del nuevo coronavirus, la mayor de las paradojas es que tanto la Casa Blanca y como el gobierno de Carolina del Norte consideran esenciales a los trabajadores agrícolas, una población históricamente vulnerable que, una vez más, podría quedar excluida de cualquier tipo de beneficios y de protección federal y estatal.  

Antes de la actual crisis sanitaria, ya existía una situación de inequidad laboral para este sector de la población, como bajos salarios, condiciones de trabajo insalubres y peligrosas o jornadas sin descanso, entre otras. Ahora, con una curva ascendente de casos de contagio del COVID-19 en el estado, esta realidad queda sobreexpuesta y amenaza con poner fin a la línea de producción que abastece de alimentos a millones de personas que están bajo cuarentena por la enfermedad.

Se calcula que alrededor de 150.000 trabajadores agrícolas y sus familias - muchos de ellos indocumentados- viven en Carolina del Norte, el sexto estado en número de trabajadores agrícolas migrantes a nivel nacional. Además, muchos otros llegan cada año amparados por la visa H2A.

“La ironía es que el Gobernador Roy Cooper puso que los trabajadores agrícolas son parte de los trabajadores esenciales (...), pero en la historia de los Estados Unidos han sido excluídos de los beneficios que tienen los demás trabajadores en este país”, señaló a Qué Pasa, Lariza Garzón, directora ejecutiva del Ministerio Episcopal de Trabajadores Agrícolas. “Lo que hace el coronavirus es resaltar la inequidad que ya existía en la sociedad, la falta de acceso a servicios de salud, a licencias [de manejo] o a recursos”.

Vulnerables

En una guía del Departamento de Salud de Carolina del Norte (NCDHHS) con fecha 26 de marzo, las autoridades estatales reconocen que en medio de la crisis de salubridad provocada por el COVID-19, los jornaleros son “una población excepcionalmente vulnerable debido a las muchas barreras para el acceso a la atención médica, la limitación del idioma, la falta de transporte independiente, la falta de seguro, el miedo con respecto al estado de inmigración y la falta de familiaridad con los recursos y sistemas locales”.

Las autoridades tampoco son ajenas a las condiciones de vivienda de estos trabajadores. “... el COVID-19 puede propagarse fácilmente en entornos donde muchas personas viven cerca, como las instalaciones residenciales establecidas para albergar a los trabajadores agrícolas migrantes”, señala el documento.

Algo en lo que coincide María González, coordinadora del programa Into The Field de la organización Student Action with Farmworkers (SAF), quien explica que en muchos campos las condiciones son preocupantes.

 “Viven en habitaciones largas con camas pegadas y con letrinas al exterior que sirven como baños. Las regaderas están una al lado de la otra, en la cocina hay mesas largas como en la cafetería de una escuela y muchas de la veces no se ven limpias”, dice González.

Mientras que para Garzón en esta situación “los campos no tienen las condiciones de vida que son ideales para lidiar con una pandemia”.

El COVID-19 en áreas rurales

Estados Unidos se posiciona como el primer país del mundo con más contagios, al alcanzar el último domingo 337,072 casos positivos de COVID-19 y 9,633 muertes.

En Carolina del Norte los pacientes con esta enfermedad están por pasar los 3,000. Los casos positivos de coronavirus están presentes en casi la totalidad de los 80 condados considerados rurales en el estado, de acuerdo con NC Rural. Entre todos sumaban hasta el 6 de abril: 772 casos. Los condados más perjudicado hasta el momento son: Granville (70) Northampton (44), Johnston (37), Randolph (33), Harnett (31), Wilson (29), Brunswick (26), Burke (25), Wayne (23), entre otros.

Desde abril, Carolina del Norte se prepara para recibir a cientos de trabajadores estacionales bajo el programa de visas temporal H2A, que llegarán de distintos países, en especial México. De hecho algunos ya han llegado al estado.

El 26 de marzo, el Departamento de Estado decidió acelerar la aprobación de dichas visas renunciando al requisito de entrevistas, con el fin de asegurar la mano de obra agrícola y evitar la interrupción del suministro de alimentos durante esta pandemia.

Y es que la preocupación del gobierno de Trump y de cada estado, que sustentan sus economías mediante la agricultura, ganadería y avicultura, es la pérdida de billones de dólares debido al coronavirus. Solo en Carolina del Norte, la agricultura contribuye alrededor de $70 mil millones anuales, según el NCDHHS.

Sin embargo, la inquietud por parte de los gobiernos del impacto que el coronavirus pueda provocar en la economía agrícola no parece considerar la situación de carencias a las que llegarán los trabajadores de este sector.

“La primera preocupación es que ellos [trabajadores con visas H2A] van a llegar y no va a haber nada. No hay comida, no hay papel higiénico... las cosas que son necesarias”, expresaba la directora ejecutiva del Ministerio Episcopal de Trabajadores Agrícolas. Garzón, además, teme que el incremento de las últimas semanas en la demanda de las máscaras deje a miles de trabajadores sin sistema de protección contra los pesticidas y otros productos tóxicos perjudiciales para la salud.

“Sabemos que hay una cantidad limitada de las máscaras N95, pero lo que la gente no piensa es que son esas mismas máscaras las que usan los trabajadores del campo cuando están lidiando con tóxicos durante sus jornadas”, dice Garzón.

Mapa actualizado al 8 de abril

Recibirán menos ayuda

Otro de los efectos del coronavirus es que muchas organizaciones están viendo limitadas su capacidad de alcance hacia estas poblaciones, como los servicios de salud, inmigración, derechos laborales, alimentos, entre otros.

En el caso del Ministerio Episcopal sólo cuatro de sus 12 programas permanecerán activos, según explica Juan Caravana miembro de esa organización. “El reparto de comida es super vital y lo hemos modificado para hacerlo drive-thru y va seguir cada dos semanas, también la ayuda en prevención de desastres va a seguir, pero orientado al coronavirus, así como la ayuda mental con la clínica El Futuro y los pacientes podrán hablar con su terapistas desde sus casas y por último el de inmigración”, detalló Caravana.

El programa de pasantía Into The Field de SAF que brinda recursos a los trabajadores con ayuda de jóvenes de varios estados durante el verano también se ha visto alterado. Este año dicho alcance será muy limitado.

“A los jóvenes de otros estados les hemos aplazado las pasantías para el 2021 y, para quienes viven en Carolina del Sur y Carolina del Norte, estamos viendo como hacerlo remoto”, indicó González.

Exigen medidas para proteger a los jornaleros

Pese a esas evidencias, de momento no hay ninguna política que abogue por cambiar la situación de vulnerabilidad de esta población. El NCDHHS, a través de la guía, se limita a dar recomendaciones a los propietarios de las granjas, los administradores y todos los que brindan vivienda a los trabajadores. Les piden implementar planes para cuidar a las personas sospechosas de tener el virus, para prevenir la propagación del contagio entre la demás fuerza laboral.

Por esa razón el pasado fin de semana una coalición de 20 organizaciones que son parte de NC Farmworker Advocacy Network (FAN) publicaron una carta abierta donde le exhortan a Cooper tomar “medidas ejecutivas” y poner en práctica las cinco recomendaciones.

Estas sugerencias son: proporcionar a los trabajadores agrícolas migrantes acceso a servicios de salud y otros recursos; asegurar que los trabajadores agrícolas migrantes no corran riesgos en las viviendas provistas por sus empleadores; garantizar que los trabajadores agrícolas puedan protegerse de la exposición mientras trabajan; proteger a los trabajadores que se enferman de represalias y tomar medidas adicionales para proteger a los trabajadores esenciales de procesamiento de granjas y aves de corral y ganado de las Carolinas del Norte.

Queda por ver si el gobernador las tomará en cuenta y accederá a reunirse con esta coalición. Para Garzón una de las formas que la comunidad pueda apoyar esta iniciativa es firmando la petición relacionada con la carta: https://bit.ly/39OUZCi

 

PETICIONES AL GOBERNADOR

 Lo siguiente so los cincos pedidos hechos al gobernador Roy Cooper por las organizaciones que integran FAN. Para leerlo completo y en español ingrese a:  https://bit.ly/3dSCjoq

1.- Proporcionar a los trabajadores agrícolas migrantes acceso a servicios de salud y otros recursos.

2.- Asegurar que los trabajadores agrícolas migrantes no corran riesgos en las viviendas provistas por sus empleadores.

3.- Garantizar que los trabajadores agrícolas puedan protegerse de la exposición mientras trabajan.

4.- Proteger a los trabajadores que se enferman de represalias.

5.- Tomar medidas adicionales para proteger a los trabajadores esenciales de procesamiento de granjas y aves de corral y ganado de NC.

CORONAVIRUS EN 15 CONDADOS RURALES

70 condados rurales habían reportado has hasta el 8 de abril casos de COVID-19.

A continuación una lista de los 10 con más casos.

• Granville 83
• Northampton 54
• Johnston 51
• Randolph 37
• Harnett 34
• Wilson 38
• Brunswick 26
• Burke 29
• Wayne 34
• Chatham 24
• Nash 24
• Onslow 23
• Cleveland 26
• Davie 20
• Carteret 19

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