Tras el furor de las duchas de hidromasaje, las bañeras independientes vuelven a consolidarse como un elemento estrella del cuarto de baño.

La atractiva y cómoda ducha, tan habitual en nuestra rutina diaria, pasa a un segundo plano cuando tenemos tiempo.

Es entonces cuando la bañera y el relax que nos proporciona cobra protagonismo, por lo que un espacio en el baño va ganando enteros para ubicar a la “nueva reina del hogar”, como la califican los diseñadores de Gunni & Trentino.

BAÑERA, LA RECOMPENSA
Los motivos por los que la ducha ha ganado la partida se basan en el actual estilo de vida de nuestras ciudades y el tremendo olvido que supone la gran recompensa de sumergirse en el baño y olvidarse de las preocupaciones que nos han ocupado todo el día.

No hay que olvidar que, según algunos médicos, tomarse un baño relaja el sistema nervioso y reduce la ansiedad, estrés y depresión, además de mitigar inflamaciones y revitalizar el organismo.

Asimismo, buen baño alivia dolores musculares y articulares, trata el insomnio y mejora problemas respiratorios, eliminando toxinas e, incluso, trata problemas e infecciones de la piel.

Tanto es así que el 6 de febrero está establecido como el Día Mundial del Baño de burbujas, un canto a lo que para algunos es un viaje al hedonismo y para otros un parón necesario para nuestro cuerpo, y para lo que algunos recomiendan que el agua esté entre 36 y 39 grados.

REINVENTAR EL BAÑO
“Ha llegado la hora de reinventar el cuarto de baño”, indican los estilistas de Gunni & Trentino, firma desde la que se propone una vuelta a la escena de las bañeras, un elemento icónico que se pone en valor gracias a los beneficios que conlleva y también a los nuevos diseños que hacen de ellas, además, un complemento decorativo.

“Las bañeras independientes han pasado a ser un básico de cualquier cuarto de baño en el mundo”, añaden y aseguran que retoman su diseño inicial y las tendencias olvidan las bañeras integrales típicas de los años 90 del pasado siglo XX.

Entre sus favoritos destacan la línea de bañeras y complementos de baño Devo&Devon, que mantienen una inspiración neorománticas con diseños clásicos, pero también con líneas contemporáneas, en las que se aúna calidad y tecnología, con materiales que no deterioren el medio ambiente.

A los modelos más tradicionales de hierro fundido, la firma destaca el retorno de las clásicas bañeras con pies en las partes internas esmaltadas, que conjugan con los exteriores lacados en oro y cobre, barnizadas con un sintetizado especial transparente.

BAÑERAS EN ISLA
La firma Jacob Delafon propone una bañera en isla con Cleo, una tina de fundición clásica, que puede instalarse en cualquier espacio.

“Tener poco espacio no es una razón suficiente para no instalar una bañera y disfrutar de un buen baño”, apunta Delafon.

Explica que, aunque el baño esté diseñado con una ducha, no tiene porqué ser así para siempre. Incluso cuando es muy pequeño “ofrece distintas posibilidades de desarrollo. El problema es que, cuando vivimos en él durante mucho tiempo, perdemos de vista que todas sus limitaciones pueden ser explotadas”, afirma este experto.

Delafon también aconseja jugar con las formas de las bañeras: “los diseñadores tienen mucha imaginación y están llenos de ideas creativas y hay que utilizarlas”.

Propone como alternativa utilizar el clásico baño-ducha para adecuar los ritmos de trabajo y de placer a cada hora del día y así disfrutar de la “energía de una buena ducha por la mañana y de un relajante baño por la noche”.